En medio del idílico paisaje montañoso de Mallorca, se abre un refugio que combina el confort de la vida mediterránea con el encanto rústico y la funcionalidad moderna: una elegante finca con aprox. 240 m² de superficie habitable, enclavada en un amplio terreno de unos 7.000 m² - un oasis para los que buscan paz y tranquilidad, los amantes de la naturaleza y los individualistas por igual.

Esta exclusiva propiedad de dos plantas ofrece una armoniosa distribución de las estancias con cuatro acogedores dormitorios y dos cuartos de baño diseñados con gusto.…

Las estancias se caracterizan por materiales naturales, colores cálidos y zonas luminosas que transmiten una sensación de seguridad y amplitud. Una elegante chimenea en el salón crea una atmósfera acogedora en las noches más frescas y subraya el confortable ambiente de la propiedad. El mobiliario se ha elegido con gran atención al detalle y combina el auténtico estilo de una casa de campo con la calidad de la vida contemporánea.

Destaca especialmente la amplia terraza, que invita a la relajación y ofrece impresionantes vistas de los alrededores, ya sea para disfrutar de un relajado desayuno al aire libre o de una copa de vino bajo el dorado sol del atardecer. Un amplio garaje de 70 m² está disponible para su vehículo, que también ofrece espacio de almacenamiento adicional. Un moderno sistema de aire acondicionado garantiza un agradable frescor en los calurosos días de verano, mientras que en los meses más fríos la calefacción central de gas y la chimenea proporcionan un calor acogedor - el clima interior perfecto en cualquier época del año.

El suministro de agua de la finca proviene de su propia cisterna, que almacena agua de lluvia de forma fiable. También existe la opción de perforar su propio pozo para aumentar aún más su independencia - una ventaja que no debe subestimarse en el campo mallorquín.