La codiciada ubicación en Santa Catalina ofrece un barrio animado con una gran variedad de restaurantes de moda, cafeterías con encanto, coloridos mercados y lugares de interés cultural. Su proximidad a la costa y las excelentes conexiones de transporte público facilitan el disfrute de las diversas actividades de ocio de Palma. Al mismo tiempo, el tranquilo y cuidado barrio residencial proporciona un refugio relajante.
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