Rodeada por el impresionante paisaje montañoso de la reserva natural de Galatzó, esta extraordinaria finca de piedra natural es un oasis de paz y privacidad. La exclusiva propiedad combina la arquitectura tradicional mallorquina con estándares modernos y sostenibles, y promete una experiencia de vida única lejos del turismo de masas, enclavada en la naturaleza de la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Con una superficie habitable de aproximadamente 177 m² sobre un total de 236 m² y una generosa parcela de 4.600 m², esta propiedad ofrece tanto un refugio como la posibilidad de realizar sueños de vida individuales. La finca dispone de dos amplios dormitorios, dos cuartos de baño amueblados con gusto y un altillo, ideal para utilizarlo como dormitorio adicional o como tranquilo despacho en casa.

Cabe destacar la Cédula de Habitabilidad existente, que confirma el uso residencial legal - una ventaja significativa para las propiedades rurales mallorquinas.

El encantador interior está dominado por materiales tradicionales como la piedra natural y la madera, que crean un ambiente cálido y atemporal. El salón de planta abierta con estufa de leña invita a la relajación y se funde a la perfección con la zona exterior: una amplia terraza, una refrescante piscina y unas maravillosas vistas panorámicas de la costa de Calvià completan la exclusiva imagen de esta finca.