Ubicada en un entorno natural privilegiado, esta acogedora finca combina encanto rural con comodidad moderna, ofreciendo privacidad, amplitud y una conexión auténtica con la naturaleza. Es ideal como residencia habitual, segunda vivienda o como una oportunidad única para quienes desean disfrutar de un estilo de vida mediterráneo tranquilo y rodeado de paisajes abiertos.

La vivienda principal cuenta con 107 m², distribuidos en dos amplios dormitorios dobles con armarios empotrados, dos salones acogedores y una luminosa cocina estilo veranda que puede abrirse por completo durante los meses de verano. Además, dispone de un altillo con futón perfecto para invitados. Aparte, una gran cocina exterior de 27 m² ofrece la posibilidad de transformarse fácilmente en un apartamento independiente para invitados.…

Los espacios exteriores representan el corazón de esta propiedad. Una piscina privada con decking de madera y zona lounge permite disfrutar de impresionantes vistas a la Sierra, creando un ambiente ideal para contemplar puestas de sol y relajarse. El generoso terreno de 3.980 m² alberga una gran variedad de árboles frutales —naranjos, limoneros, nísperos, algarrobos, almendros— además de unos 30 olivos, perfectos para producir tu propio aceite de oliva. Un aljibe de 15.000 litros garantiza un suministro de agua fiable.

En términos de sostenibilidad, la finca está excepcionalmente equipada: un moderno sistema de placas solares, totalmente renovado hace solo dos años, proporciona energía eficiente y autosuficiente. Además, dispone de dos garajes cerrados que ofrecen comodidad y múltiples opciones de almacenamiento.

Nota importante: La propiedad no dispone de Cédula de Habitabilidad, pero no presenta infracciones urbanísticas. Esto significa que, aunque el certificado oficial no está disponible, no existen construcciones ilegales.